martes, 1 de diciembre de 2009

La primera vez que hablamos

Al llegar a casa me fui directamente al ordenador, para ser exacta al tuenti, me puse a ver quien había actualizado y me di cuenta de que me había una petición de amigo, la acepté y cuando me di cuenta de quién era…, era él, el chico nuevo de clase.
Justo en ese instante zaaas…, mi gato subió al teclado y se apagó el monitor, me cabree a más no poder, mi gato de tal susto huyó hacia el salón.
Intenté encender el ordenador, pero no encendía, intenté de todas las formas posibles pero seguía sin funcionar, pero no, seguía sin encenderse.
Al darme por vencida decidí ir a las piscina ya que era casi verano, me fui a buscar a mi prima que vivía en el 5 y a mi hermana.
Estábamos nadando cuando escuchamos voces de chicos en la piscina de al lado. Empezamos a silbar y al ver que no venían nos pusimos a tomar el sol. Al pasar 10 minutos, notábamos como si alguien nos mirara y al girarme… allí estaba reluciente como el sol, con su piel dorada, sus cabellos negros y esos ojos verdes de repente me miró y no pude apartar la vista de él ese tiempo para mí fue como media vida de felicidad. Desde aquel momento conectamos y supe que entre nosotros ardería la llama del amor, sin el mi vida estaría vacía y que lo necesitaría siempre, pero… y si él no siente lo mismo.
-Mónica pss…Mónica-me dijo mi prima
-que…-dije enfadada porque me había interrumpido
-te has quedado embobada mirándole
Agarré de la mano un momento a mi prima y le dije a Álvaro que si nos disculpaba.
-que quieres
-prima estoy enamorada de él-contesté sonrojada
-como puedes saber eso ya si ni habéis hablado
-lo nuestro ha sido amor a primera vista
En ese momento nos interrumpió y dijo:
-perdonad es que me tengo que ir pero me gustaría invitaros a mi piscina mañana
En menos de 5 segundos yo acepté encantada y mi prima no tuvo más remedio que aceptar.
Esa tarde fue una de las más lentas de mi vida por una parte quería ir pero por otra me daba mucha vergüenza, pero… ¿si nunca había hablado con él? Porque querrá invitarnos a su piscina y encima de noche.
A mí sinceramente no me ha ido muy bien en el amor no es que sea un bicho pero tampoco soy una modelo pero es que soy muy ingenua. Pero con el eso cambiaria, bueno si él quisiera claro está porque a él yo le amaba y nada me iba a hacer cambiar de opinión.

¿Quién es ese chico?

Una mañana como otra cualquiera salí de mi casa y me dirigí a la de una amiga, pero algo raro noté que me seguía no tuve valor para girarme bruscamente y mirar quien era.
Seguía andando e intentando darle esquinazo de una vez por todas pero no pude, ahora sí que estaba segura de que me seguían. Es que a las 7:30 de la mañana no hay casi nadie por la calle y que casualidad que fuera por el mismo camino que yo. Al final cuando tuve el valor de girarme, no había nadie, solté un suspiro y seguí andando.
A la mañana siguiente cuando iba al instituto volví a sentir lo mismo y ya intrigada me giré y seguía sin ver a nadie. Aceleré el paso atemorizada, al ver a mi amiga me tranquilicé un poco pero me lo notó y me preguntó que por que estaba tan nerviosa y se lo conté todo y me dijo que era fruto de mi imaginación.
Al llegar a la clase había un nuevo alumno, era moreno y sus ojos verdes, algo en el me resultaba familiar.
Al salir al patio me di cuenta de que era muy popular, estaba con toda la gente de clase, pero… él nunca ha hablado con nadie.
No podía parar de mirarle ni un instante.
En clase de inglés me cambiaron de sitio pero yo me negué, causa por la que me echaron. El estaba en el banco de fuera, tenía ganas de hablar con él pero no me atrevía, cuando tuve el valor para acercarme a él.
-¿Mónica dónde vas?- me dijo mi amiga Jess
Uff menos mal que me paró, porque no sabría que decir delante de él
-Mónica, no me has contestado…- me dijo con una sonrisa de oreja a oreja
-a ningún lado a… a beber agua-contesté nerviosa.
-bueno… lo que tu digas.
Uff menos mal que no ha notado nada, si le hubiesen echado unos segundos después se hubiera dado cuenta de todos mis sentimientos.